La línea de cruceros estadounidense, Viking Cruises, recibió en el astillero Ancona de Fincantieri a su nuevo barco, el “Viking Neptune”.
Viking Neptune, ya forma parte de la flota vikinga
“Viking Neptune”, el barco de crucero oceánico más nuevo que Fincantieri ha construido para la naviera Viking, fue entregado recientemente en el astillero de Ancona.
La embarcación de 47,800 toneladas, posee al igual que sus barcos gemelos unas 465 cabinas para acomodar hasta 930 pasajeros.
Es importante resaltar que el nuevo buque es el noveno de su clase, de un total de 16 naves encargadas. El resto de las mismas serán entregadas progresivamente hasta el 2027.
Ademas, esto marca un salto cuántico en la cooperación de larga data entre Viking y Fincantieri. La misma se basa en diseñar, entregar y operar buques de crucero ambientalmente considerados.
Las dos empresas, de hecho, siguen cooperando para desarrollar aplicaciones pioneras basadas en células de combustible de hidrógeno, con el objetivo de lograr una reducción creciente de las emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero).
El Viking Neptune es el resultado de dicha cooperación. En el mismo se ha instalado como prueba un módulo de célula de combustible de hidrógeno, que tiene una potencia nominal de 100 kW.
Dicha instalación es particularmente importante para el ajuste de dispositivos tecnológicos y el desarrollo de reglas y regulaciones para el uso de hidrógeno a bordo de un crucero.
Viking y Fincantieri en pos de la sustentabilidad
Este año, Viking y Fincantieri también han fortalecido su colaboración más allá de la actividad conjunta de Investigación y desarrollo.
Ambas firmas buscan desarrollar tecnologías que contribuyan significativamente a la reducción de las emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero) de los buques.
Por tal motivo, en un primer paso, las dos empresas han diseñado una configuración de buque ampliado (para ser aplicada a los buques que serán entregados después de 2024).
Este nuevo concepto aplicado redefine espacios buscando acomodar el mayor tamaño del tanque de hidrógeno, los sistemas de células de combustible y los auxiliares necesarios.
El segundo paso será el desarrollo de un sistema de generación basado en hidrógeno con una potencia total de aproximadamente 6-7 MW (el tamaño más grande jamás probado a bordo de un crucero).
Este sistema será capaz de garantizar la operación del puerto sin humo y la navegación a vapor lento.
Dichos sistemas, una vez finalizados, podrían instalarse en los buques en construcción y, en la medida de lo posible, se adaptarán en los buques ya entregados.
Con este proyecto conjunto de cooperación, Viking y Fincantieri tienen como objetivo mantener una posición de liderazgo tecnológico y contribuir al desarrollo futuro de barcos de crucero aún más considerados con el medio ambiente.